12.11.2020

Madera maciza procedente del cinturón de bosques de coníferas del norte

Finlandia es una de las mejores regiones del mundo para el crecimiento arbóreo. Forma parte del cinturón climático del frío en el que inviernos con temperaturas bajo cero se alternan con veranos templados. El verano solo dura 100 días, y es en esa época en la que crecen los árboles. Un período vegetativo tan corto implica un crecimiento más lento, con una duración de unos 60-120 años.

El crecimiento lento proporciona la mejor madera posible con vetas rectas: las ramas son escasas, y las que hay son pequeñas. El crecimiento es simétrico y los troncos son rectos y redondos. Los anillos de crecimiento son delgados y apretados. La cantidad de madera juvenil es escasa y el duramen es grande. Esto da como resultado una madera dura y resistente con vetas rectas, con una tensión baja y pocas grietas internas. La madera finlandesa, poco resinosa y con patrones uniformes, es un material de primera clase para múltiples finalidades.