13.11.2020

El carbono se conserva en las estructuras de madera durante largos períodos de tiempo

En las construcciones que disponen de partes de madera, el carbono acumulado en la madera se almacena en estructuras que ejercen de depósitos de carbono a largo plazo. La cantidad media de CO2 que captura una casa normal en Finlandia en sus estructuras de madera es de unas 30 toneladas. Tal cantidad equivale al promedio de CO2 que emite un motorista durante un período de 10 años. El carbono puede permanecer almacenado en dichas estructuras durante siglos.

La fabricación de productos de madera genera, en comparación, escasas emisiones de CO2. La cantidad de CO2 almacenada en la madera es mucho mayor que las emisiones producidas durante la fabricación de productos de madera. Cuando los productos de madera, al final de su vida útil, se convierten en energía, no liberan más CO2 a la atmósfera del que almacenaba la madera de la que estaban hechos durante su crecimiento.

El uso de madera también reduce las emisiones de CO2, a medida que los productos de madera sustituyen aquellos productos cuya fabricación produce emisiones de CO2. Al sustituir otros productos con madera, el efecto reductor de emisiones de CO2 suele ser mayor que el mero efecto de acumulación de carbono de la madera. Esto sucede debido a la ligereza de la madera y al hecho de que suele utilizarse para sustituir materiales bastante más pesados y que producen más emisiones.

Al cubrir una pared de 1 m² con madera, se crea un depósito con capacidad para 52 kg de dióxido de carbono. Si se sustituye una pared de hormigón por una similar de madera, también se evita la emisión de unos 100 kg de CO2 producidos durante la fabricación de la pared de hormigón.

Emisiones de CO2 producidas por la fabricación de los diferentes materiales de construcción (fuente: Informes medioambientales de Building Information Group RT).